Los Castillo, artesanía y naturaleza
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- 30 ago 2023
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En la encantadora ciudad de Taxco, en el norte del estado de Guerrero, se entrelazan siglos de historia y creatividad en la platería. Desde su fundación en 1529, esta ciudad ha sido un bastión de la extracción de plata y un crisol de talento artístico. Taxco no solo es conocida por su belleza arquitectónica, con joyas como la Casa Borda y la iglesia de Santa Prisca, sino también por su destacada tradición orfebre.

La influencia de la plata en la historia de México es innegable. Durante la Colonia, ciudades mineras como Taxco florecieron al ritmo de la extracción del preciado metal. Sin embargo, no solo fue el tesoro en sí lo que caracterizó a Taxco, sino también la evolución de la orfebrería platera que se desarrolló allí. A lo largo del siglo XIX, los hábiles plateros de Taxco se especializaron en crear piezas ornamentales y rituales, enriqueciendo la cultura artística de la región.

Un punto crucial en la historia de la platería de Taxco fue la llegada de William Spratling en 1929. Este visionario platero y artista estadounidense estableció el primer taller-escuela dedicado al trabajo artesanal de la plata en la ciudad. Su programa educativo permitió transmitir el oficio a los habitantes y sentó las bases para una tradición artesanal perdurable.
En este contexto nació el taller Los Castillo, cuyos integrantes, Antonio, Jorge, Miguel y Justo Castillo, se formaron en el taller de Spratling. Con sus distintas habilidades y visiones, los hermanos Castillo dejaron una marca imborrable en la platería mexicana. Miguel destacó como administrador y maestro; Jorge, apodado el Chato, desarrolló técnicas vanguardistas en el trabajo del metal; y Antonio lideró el camino hacia la excelencia en calidad y diseño, estableciendo la reputación del taller en México y el mundo. La influencia de la naturaleza en los diseños de Los Castillo es notable. El taller experimentó con metales y técnicas, creando innovadoras combinaciones de materiales y texturas. Las piezas "metales casados" y "metales divorciados" destacaron por su originalidad y riqueza cromática. Además, la técnica de incrustación con ónix y la unión de acero con plata pavonada introdujeron contrastes visuales asombrosos en sus creaciones.

Los diseños únicos de Los Castillo alcanzaron fama internacional, debido a su meticulosidad y perfección. La atención al detalle y la creatividad constante impulsaron su legado en la orfebrería. A lo largo de los años, diversas generaciones de plateros han continuado la tradición de Taxco, aportando nuevas ideas y desafíos. Hoy, Taxco enfrenta desafíos en un mundo globalizado. La competencia es intensa, y el mercado exige innovación constante. Al igual que en los días de Spratling, Taxco necesita un impulso renovado para posicionar su producción platera en la vanguardia mundial. La creatividad, la formación y la adaptación a las nuevas tecnologías serán la clave para asegurar que la tradición de la platería de Taxco siga brillando como una joya única en el panorama internacional.



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